jueves, 13 de septiembre de 2012

Sentimiento

Casi 200 años de historia, mayormente europea, se recorren en "El ocho", de Katherine Neville. Pasando por personajes tan ciertos como Napoleón a otros tan improbables como Mireille de Rémy, de un ancestral Carlomagno a actuales reyes y presidentes de países árabes, la novela se desdobla en dos épocas, unidas por el misterioso ajedrez de Montglane.
Algunos de sus protagonistas son matemáticos, aficionados o profesionales, y no sólo se valen de diferentes códigos para comunicarse, sino que logran descifrar claves que pasan desapercibidas para muchos otros.
En una carrera desesperada por lograr cumplir su misión al mismo tiempo que escapa de múltiples complicaciones, la protagonista contemporánea se ve invadida por un sentimiento inusual, al entender finalmente un mensaje guardado por muchos años:

Trabajamos toda la noche. Ahora comprendía por qué los matemáticos se sienten recorridos por una onda trascendental de energía cuando descubren una nueva fórmula o ven un nuevo patrón en algo que han contemplado mil veces.
Sólo las matemáticas proporcionaban el sentimiento de atravesar otra dimensión, una que no existía en el tiempo y el espacio... ese sentimiento de caer dentro y a través de un acertijo, de tenerlo en torno de manera física.

Si bien el relato alcanza un cierre, existe una secuela que muestra la evolución de algunos de los personajes. Se llama "El fuego", y es de la misma autora.

domingo, 8 de julio de 2012

De película

Como Víctor es un nombre poco adecuado para ser un malvado de película, de esos que tienen toda la tecnología de su lado, este Víctor en cuestión decide rebautizarse como "Vector".
Y por si Gru, el protagonista de "Mi villano favorito", no tiene muy claro qué es un vector y por qué decidió llamarse así, él mismo lo explica:


Matemáticamente hablando, un vector se caracteriza por su dirección, sentido y módulo, pero vale extender el beneficio de la duda a la terminología que pueda usarse en España, ya que el doblaje corresponde a ese país.

domingo, 12 de febrero de 2012

Calculistas

Cuando al protagonista sin nombre del libro "Kamchatka" le llega el momento de elegir uno, el autor lo hace optar por Harry, como el famoso escapista Harry Houdini.

Y aunque el escapismo del que se habla en esa historia es mucho más real y menos mágico, el otro, el del show y la sorpresa alegre, es el eje de un diálogo entre madre e hijo. Diálogo con cálculos.

(Harry): -Houdini se metía adentro [del sarcófago] todo encadenado y entonces lo tiraban al agua. Pasaba un montón de tiempo ahí abajo y no se ahogaba.
(Madre): -Porque calculaba bien el aire.
-El aire no se calcula, se respira.
-Quiero decir que sabía cuánto aire le quedaba adentro de la caja, y por lo tanto cuánto podía durar bajo el agua. Si de veras querés ser escapista, vas a tener que calcularlo también.
-Me retracto. ¿Los colectiveros calculan algo?
-Vueltos.
-¿Los arqueólogos?
-Años.
-¿Los enfermeros?
-Dosis.
-Puedo ser escapista y tenerte de asistente.
-Por un módico precio. Hagamos números.




Este libro fue llevado al cine en el año 2002, con el mismo título, "Kamchatka", con Ricardo Darín, Cecilia Roth y Matías del Pozo (como Harry).